El Orgullo Gay parisino del pasado 24 de junio se llevó a cabo en un triple clima de euforia: porque hizo un tiempo espléndido sin un calor excesivo; porque la víspera el Estado de Nueva York acababa de legalizar el matrimonio homosexual (ver nuestro artículo del 28 de junio) y, como tercer motivo, por la reciente encuesta del IFOP (Instituto Francés de Opinión Pública: aquí en PDF) para el semanal Dimanche Ouest France, según la cual un 63% de los franceses tiene una opinión favorable hacia el matrimonio homosexual y un 58% aprueba la adopción homoparental. Nos detendremos en este sondeo, pues todos los medios galos han cubierto ya ampliamente la llamada “Marcha del Orgullo LGBT”.
Contrariamente a lo que se piensa, el porcentaje de personas a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo no ha cambiado apenas desde el año 2000. El IFOP, de hecho, registra un punto de menos con respecto a un sondeo realizado en 2004, y un punto de más con relación a otra encuesta de 2008 relacionada con la misma pregunta. El cambio de milenio sí que marcó un refuerzo sustancial en el porcentaje de opiniones favorables en Francia, pues en 1996 esta cifra tan sólo representaba el 48% de la población.
En cambio, la aceptación del derecho a adoptar por parte de homosexuales sí ha aumentado significativamente en lo últimos años. Tan sólo en 2008 alcanzó a más de la mitad de la población (51%), comparada con el escaso tercio de franceses que se mostraba a favor en 1996.
Así, el Orgullo 2011 de París ha introducido, de alguna manera, la doble cuestión del matrimonio homosexual y de la adopción por parejas homosexuales en el debate electoral previo a las elecciones presidenciales francesas de abril y mayo de 2012. De hecho, la filiación política de los encuestados es uno de los tres componentes clave de esta encuesta: matrimonio homosexual y adopción homoparental reciben, respectivamente, un 82% y un 78% de apoyo entre los simpatizantes de izquierda (un 83% y un 78% entre los ecologistas, que se presentarán bajo el sello Europe Écologie Les Verts), pero tan sólo un 41% y un 37% entre los votantes de derechas.
La presión sobre la clase política ha demostrado ser provechosa a medio plazo. Así, personalidades conservardoras tan destacadas y moderadas como Alain Juppé y Jean-Louis Borloo han hecho saber ya que están a favor del matrimonio gay.
Un activismo de calidad, es decir, respetuoso y sin excesos, también puede tener efectos positivos en términos cualitativos. En otras palabras, una opinión “más bien favorable” puede transformarse en una “muy favorable” y, a la inversa, una “nada favorable” puede devenir “más bien desfavorable”. Recordemos que tan sólo el 37% de los franceses se dice “absolutamente a favor” del matrimonio homosexual, y que sólo un 30% son “muy favorables” a la adopción de niños por parejas homosexuales. Como es lógico, una persona “muy favorable” tiene menos probabilidades de cambiar de bando, mientras que alguien “más bien desfavorable” puede más fácilmente cambiar su opinión a “más bien favorable”. Y es que es precisamente por este tipo de detalles que los comicios se pierden o se ganan.
Los otros dos parámetros relevantes de este sonde son el sexo y la edad de los encuestados. Las mujeres son mucho más favorables al matrimonio homosexual y a la adopción homoparental (68% y 64%, respectivamente) que los hombres (58% y 50%). Del mismo modo, los jóvenes de entre 18 y 24 años son mucho más favorables (76% y 72%, respectivamente) que las personas de más de 65 años (46% y 43%).
[Metodología: Sondeo sobre "Los franceses y los derechos de las parejas homosexuales". Encuesta en línea (cuestionario autoadministrado) realizada del 21 al 23 de junio de 2011sobre una muestra de 1.006 personas adultas, según el método de cuotas.]
Noticia publicada en blogmensgo.es
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