31 julio 2010

Taller: Una mirada propia

Os anunciamos el taller que, desde el Punto Visible, llevaremos a cabo el octubre. Más abajo podréis ver los objetivos y la programación.
Un saludo
Valle Fernández Gómez
Coordinadora del Punto Visible
www.puntovisible.blogspot.com


Nombre del taller: "Una mirada propia"
Fecha: sábado 23 de octubre
Horario: de 10 a 19'30
Llevar: un pañuelo grande para atar en la cabeza, ropa cómoda, comida para compartir a la hora del almuerzo.
Precio: gratis
Plazas: 20

Por las características del taller y por la esencia del Punto Visible las destinatarias de este taller son mujeres.
Para inscribirse habrá que mandar un correo a puntovisible@gmail.com indicando nombre, apellidos, dni y teléfono de contacto


TALLER
“UNA MIRADA PROPIA”

MANUELA GALLARDO VAZ

OBJETIVOS.

- Analizar la influencia histórica, los prejuicios, el género, etc, que influyeron en la construcción como personas, en nuestra autoestima, en la visibilidad....
- Favorecer el propio análisis crítico y reflexivo sobre los temas a desarrollar.
- Conocer la historia para poder conocer el contexto actual.
- Analizar la repercusión social e individual de la educación de género y heterosexista en las mujeres, mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales...
- Trabajar el respecto por nosotras mismas y por la diversidad .
- Analizar las "etiquetas sociales" que influyen el el proceso de identificación personal y en una limitación de las personas.
- Crear un espacio de análisis y reflexión que puede ser una herramienta para el cambio de las personas.


PROGRAMACIÓN.


1 Desenmascarando el proceso de socialización.
(Favorecer el aprendizaje de que es la educación desde la diferenciación del genero y como ha creado desigualdad)
2. ¿Existe la mujer Invisible?
(Analizar la visibilidad de las mujeres en general y como han influido en las mujeres homosexuales, bisexuales, transexuales)
3 Calorcito pa´mis adentro.
(Trabajar el fomento de la autoestima).
4. Que hacer para ser un poco más nosotras mismas.
(Crear un espacio de construcción de recursos personal y grupal)

30 julio 2010

Reproducción asistida también para lesbianas

El grupo socialista reconoce que este colectivo sufre "situaciones de discriminación" en cuanto a la accesibilidad a las técnicas de reproducción

El PSOE registró ayer una proposición no de ley en el Congreso en la que instó al Gobierno a iniciar en el plazo "más breve posible" la reforma de la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida para garantizar "de forma explícita" el acceso a estas a los matrimonios homosexuales.

El grupo socialista afirma en la iniciativa que, a pesar de la legislación en favor de los homosexuales, en la actualidad persisten "algunas situaciones de discriminación" en cuanto al accesibilidad de las parejas homosexuales a las técnicas de reproducción asistida.

La inclusión de términos como "marido", "varón no casado" o "paternidad" en la ley ha permitido se hayan producido algunas interpretaciones restrictivas y han impedido el acceso a las lesbianas de estas técnicas en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales.

Esto ha ocurrido, según el PSOE, al basarse en el hecho de que se trata de un caso de donación de gametos, sujeto a confidencialidad del donante, en lugar de una cesión de una cónyuge a la otra, como contempla la legislación.

El artículo 5 de la ley de reproducción asistida establece el anonimato del o la donante, siempre y cuando no proceda de la pareja que solicite la reproducción, ya que la legislación aprobada permite "de manera expresa la cesión de gametos del marido a la mujer". Por ello, los socialistas piden en la iniciativa que se reforme esta ley para garantizar la igualdad de condiciones para los matrimonios homosexuales.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales celebró la proposición no de ley. Su presidente, Antonio Poveda, reivindicó que los derechos de las parejas homosexuales no sean "interpretables
.

11 julio 2010

HORARIO DE VERANO HASTA EL 16 DE SEPTIEMBRE
MARTES, MIÉRCOLES Y JUEVES
DE 9 A 14
POR LAS TARDES CON CITA PREVIA

07 julio 2010

brutal paliza a una lesbiana en Ceuta

María López Frías es una mujer, lesbiana, ex presidenta del colectivo LGTB de Ceuta “Y a ti qué?” y, además, vive su amor de pareja y condición sexual abiertamente. Lo que le permite la legislación de su país, ni más ni menos; vivir en libertad. A María, sin embargo, haber normalizado su amor o haber alzado la voz en contra de actitudes homófobas que reinan en su ciudad o en cualquier otra le ha valido una brutal paliza en presencia de su mujer. Todo ocurrió el pasado domingo 4 de julio en una conocida zona de “pubs”, mientras disfrutaba de la noche ceutí.
La visibilidad lésbica de María se ha canjeado por “contusiones por toda la cabeza, hematomas, derrame en ambos ojos, mareos, náuseas, y un miedo atroz a volver a salir con su pareja y amigos” según revela el parte médico. El autor del acto lesbófobo fue detenido y puesto a disposición policial. Tras declarar, el presunto agresor, el cual huyó cuando la esposa de María intervino para tratar de defender a su mujer, fue puesto en libertad. Este martes debía haberse celebrado el juicio de faltas, pero el presunto agresor no se ha presentado.
La asociación ceutí LGTB denuncia que “llevamos aguantado desprecios e ignorancia por parte de la sociedad ceutí en general” y aunque en otras ocasiones han preferido callar esperando que la nueva visión social que “desde la península vienen con los medios de comunicación trajeran tiempos mejores” con lo ocurrido a María “ha sido el colmo” expresan en el comunicado de prensa remitido a dosmanzanas.
Asimismo, exigen que tanto la Ciudad Autónoma de Ceuta como la Delegación del Gobierno esclarezcan los hechos y eviten en lo posible la repetición de casos como el acontecido, y extienden sus exigencias a las cuatro culturas que conviven en la ciudad ceutí y a los agentes sociales para que hagan algo más que “meras buenas palabras”. Esperan desde “Y a ti qué?” a que la sociedad entienda ahora por qué son necesarios aún actos como el Orgullo LGTB “en el que todo el mundo expresa libremente sus sentimientos y apariencia”.
Por su parte, la Coordinadora LGTB de Andalucía, Ceuta y Melilla Girasol ha manifestado en un comunicado su “indignación, rabia y dolor” por lo sucedido. Girasol ha pedido la puesta en marcha de nuevos mecanismos para poner freno a la violencia homófoba y tránsfoba, como una Fiscalía especializada en discriminación, y ha exigido que a la justicia que se tenga en cuenta el agravante de homofobia en esta nueva agresión.

05 julio 2010

"No gesté a los niños por dinero"

Una 'madre de alquiler' y su marido explican por qué se han prestado a tener dos hijos para otros La práctica está prohibida en España, pero es legal en EE UU

"No lo haría gratis, pero tampoco lo hice por dinero". Myriam Reynolds, estadounidense de 39 años (aunque nacida en México), habla con energía y simpatía de su decisión de ser -dos veces- lo que coloquialmente se llama madre de alquiler, un término que ella rechaza de plano y que prefiere cambiar por el de gestante subrogada o sustitutiva.

"Es un negocio gratificante para los padres y para nosotros"
Sentada en un salón del hotel, Reynolds se muestra divertida según va desmontando los prejuicios que se pueden tener sobre ella. "Soy muy normal", dice, mirando a su marido, Robert Wright, seis meses más joven y nacido en Filadelfia, que se sienta junto a ella. Él, más afectado por el trastorno horario del vuelo que les ha traído a Madrid desde Colorado, asiente. La pareja -ella, psicóloga; él, enfermero- son padres de dos niñas, de cinco y seis años y medio. A los otros dos bebés que ha gestado, Reynolds se resiste a llamarlos hijos. "No lo son, no tienen mis óvulos ni su esperma", afirma convencida, contradiciendo totalmente la regulación española, que establece que la madre es la que lleva a cabo la gestación, independientemente del origen de los gametos.

La historia empezó hace cuatro años, cuando se enteró de que una amiga suya, desesperada porque no podía ser madre, estaba buscando ayuda. "Yo lo haré por ti. Tengo mucha facilidad para quedarme embarazada", le dijo. Su amiga insistió en que todo se hiciera de una manera conforme a las leyes del Estado, con todos los papeles, contrato incluido. Sabía de qué hablaba: trabajaba en una clínica de fecundación asistida y conocía el procedimiento, que es legal en la mayoría de EE UU desde 1986. "Estaba sufriendo mucho, y tenía una conexión personal con ella, así que se lo dije a Robert y él me dijo que adelante, que no tenía inconveniente".

Estados Unidos -y no todo- es de los pocos países donde hubiera podido hacerlo. También en India, Reino Unido, Grecia y Ucrania. En la mayoría de los occidentales, España incluida, la práctica está prohibida. Algo que Reynolds, "sinceramente", no entiende.

Porque a ella aquella historia le resultó tan "gratificante" que acabó trabajando para la agencia Circle Surrogacy, que es la que les ha traído a España para unos seminarios (hoy en Madrid, mañana en Barcelona) sobre gestación subrogada. Ahí se dedica a hacer asesoría con los grupos de mujeres que van a ser futuras madres sustitutivas. Lo que le permite generalizar a partir de su caso.

"La mayoría son mujeres como yo, licenciadas o incluso con másteres que están en la treintena, que ya han tenido los hijos que quieren para formar una familia. Eso de que se trata de drogadictas o marginales es mentira. De hecho, una de las condiciones que les ponen en la agencia es que tengan sus ingresos, que no lo hagan por el dinero", dice de un tirón.

Eso sí, tampoco se arredra para explicar que no lo haría gratis. "El dinero ayuda. Da claridad a la relación con los padres. A nosotros nos ha permitido tener una casa mejor, o, por lo menos, pagarla más fácilmente", indica. "¿No cobras tú por tu trabajo, por mucho que te guste? ¿No lo hacen los médicos, los profesores, los enfermeros? Aunque su trabajo sea tan bonito como salvar vidas, también lo hacen por dinero. Pues es lo mismo. Además, el proceso es largo y molesto, tienen que pincharte durante dos semanas, pierdes días de trabajo durante el embarazo y después del parto. Lo justo es que te paguen", insiste.

Al llegar a este punto, Reynolds rehúsa decir cuánto cobró ella. "La tarifa está entre 18.000 y 25.000 dólares [15.000 y 21.000 euros]". A lo que hay que sumar el coste del tratamiento de inseminación in vitro (otros 25.000 euros), los gastos médicos de la mujer y la comisión de la agencia. Total, más de 100.000 euros. "Fue un negocio, pero uno de los más gratificantes. Los padres se quedan felices, y nosotros también".

Que se lo digan a Jordi y Vicent, una pareja española que está en el hotel con su hijo de un año. El último que ha tenido Reynolds. La mujer reconoce el cariño que se tienen, pero no duda en que el hijo no es suyo, sino -"a pesar de lo que digan las leyes españolas"- de ellos. Como prueba, Reynolds y su marido mantienen una tremenda tranquilidad cuando el niño alborota: "Que lo cuiden sus padres", dicen medio riéndose.

No se trata de un comentario desde la frialdad. "Desde el principio tenía claro que no era mi hijo. A las otras madres del grupo les ha pasado lo mismo. Solo un par de veinteañeras, cuando dieron a luz, se dieron cuenta de que solo tenían un hijo y de que querían otro. Pero otro, de ella y su marido, no ese", cuenta Reynolds.

Su marido admite que, después de dos niñas, cuando vio que nacía un varón pensó en probar suerte otra vez. "Pero no. Nuestra familia ya está completa. Nuestras dos hijas tienen mucha personalidad, son muy activas y en nuestra casa ya hay suficiente follón", dice Reynolds, que lleva la voz cantante.

La mujer aporta otra visión de lo que ha hecho: "Nuestra familia es multirracial y, de alguna manera, ayudar a esta pareja de gays a tener un hijo que deseaban tanto es otra manera de comprometernos, de contribuir a la sociedad con nuestro ejemplo. Tenemos amigos que lo han pasado muy mal por no poder tener hijos. Si podemos ayudar a que alguien sea feliz, a que se vea que los gays pueden ser padres y las lesbianas, madres, estaremos contentos".

Por eso está tan orgullosa de que sus hijas hayan entendido que el último embarazo no iba a acabar dándoles un hermanito. "Ellas lo sabían, como todos a nuestro alrededor. Y lo entienden. Es parte de su crecimiento, como haber aprendido, al conocer a Jordi y a Vicent, que dos hombres, o dos mujeres, se pueden querer y casar".

Pendientes del Registro Civil
En España, la ley de reproducción asistida prohíbe, desde su primera redacción en 1988, la gestación subrogada. El texto es tajante: "Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero". Y en su artículo dos añade: "La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determinada por el parto".

Este último punto es el que trae de cabeza al menos a una decena de parejas gays españolas que tienen o están en trámites de tener hijos por este método en el extranjero (la mayoría, en Estados Unidos). Porque aunque el procedimiento sea legal ahí, los consulados se niegan a registrar al hijo con dos padres, ya que entienden que debe haber una madre. Así que el niño llega a España, pero como estadounidense. La situación no se da en el caso de mujeres solas, de parejas heterosexuales o de lesbianas que recurren a esta técnica, ya que siempre pueden inscribir a la mujer (o a una de ellas) como madre.

Quienes más lejos han llegado para inscribir a su hijo son dos homosexuales de Valencia. El matrimonio consiguió que la Dirección General de Registros y Notariados emitiera un dictamen que les permitía inscribir al niño como hijo de ambos (igual que si fuera una adopción conjunta). Pero la Fiscalía lo ha recurrido, por entender que hay un fraude de ley.

Los hombres habrían podido evitar este conflicto si en vez de inscribir a los niños (en este caso han tenido dos) como hijos de ambos, lo hubieran hecho con sólo un padre y el otro hubiera iniciado un trámite de adopción. Pero ellos se niegan porque creen que es injusto para su matrimonio. El resto de las parejas que están en situación similar están a la espera.